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Mina terrestre mata a maestro en Apatzingán.

En nuestro Michoacán o en gran parte de México, la seguridad ciudadana se ha convertido en un desafío crucial.

La violencia parece estar siempre presente en todos lados, desde las grandes ciudades hasta  los ranchos o pequeñas comunidades, en los espacios públicos, en las calles, se pasea por los parques, deambula por los caminos.

El conocimiento de inseguridad y el miedo llevan a las personas a buscar espacios seguros.

Refugiándose en sus propias casas, aislándose, encerrándose en el individualismo, o si salen, van con el “Jesús en la boca”.

Para muestra, una de tantas historias que se escriben a diario.

Dimos a conocer el día 13 de este mes que una camioneta pisó una mina y,  estalló, terminó hecha pedazos junto con su conductor; esto sucedió en una brecha del municipio de Apatzingán.

Hoy dan a conocer que los restos humanos pertenecen a quien por nombre llevó de Ramón Paz Salinas, un reconocido y querido maestro rural de telesecundaria y conocido por sus buenas actividades en la región.

Las benditas redes sociales, dieron a conocer quién era y mostraron sus fotos del profesor lamentando su muerte y mostrando condolencias a los familiares:

Uno de los mensajes escritos: “El maestro Ramón era un profesor muy querido y respetado por su incansable labor altruista en la Tierra Caliente de Michoacán». Descanse en paz.

Según se informa, el profesor Ramón Paz Salinas conducía su camioneta de la localidad de Las Bateas a El Tepetate, donde se ubica la telesecundaria, una zona rural alejada y con problemas de pobreza.

Manifiestan las autoridades que es problema entre grupos delincuenciales, pero en este ejemplo es que gente INOCENTE ESTÁ MURIENDO,¿Y¿???

Ya se murió el Chapulín Colorado. ¿Y ahora quién podrá ayudarnos?

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