Después de atropellar a una mujer, detienen a Facundo Rosas por caso RÁPIDO Y FURIOSO.

Facundo Rosas Rosas, ex comisionado de la Policía Federal.

Quien la mañana de este jueves atropelló.

Y mató a una mujer en la Ciudad de México, enfrentará otro proceso judicial por el caso Rápido y Furioso mientras era funcionario del gobierno de Felipe Calderón.

Las autoridades capitalinas entregaron al exfuncionario a representantes de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Secretaría de Marina.

 Para que responda por el ingreso de armas desde Estados Unidos a territorio mexicano en el polémico operativo estadounidense.

Por lo tanto, el ex servidor fue trasladado la tarde del jueves a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (Femdo).

 Y más tarde fue traslado al aeropuerto de la CDMX

Para su traslado a  un penal de alta seguridad.

Recordemos que

Rosas fue uno de los colaboradores más cercanos de Genaro García Luna, secretario de Seguridad de Calderón.

*Actualmente enfrenta un proceso en Nueva York por sus presuntos vínculos con narcotraficantes del Cartel de Sinaloa.

De hecho, por el caso Rápido y Furioso ya existen órdenes de aprehensión contra el propio García Luna y Luis Cárdenas Palomino, coordinador de Inteligencia de la Policía Federal; este último ya está detenido por el delito de tortura.

¿Por qué se investiga Rápido y Furioso?

La FGR ha señalado que el operativo Rápido y Furioso tuvo por objeto traficar ilegalmente más de dos mil armas de fuego de los Estados Unidos a México, con el supuesto objeto de identificar a sus usuarios; “lo cual es absolutamente ilegal e inadmisible”.

“De conformidad con las investigaciones desarrolladas por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, se obtuvo la información necesaria para establecer dicho tráfico ilegal de armas de fuego, que fueron utilizadas en diversos delitos de sangre en el país, desde al año de 2009 hasta fechas recientes”, indica la Fiscalía.

Y cual era el objetivo de rápido y furioso.

Permitir la entrada y venta de 2 mil 500 armas a criminales, las cuales serían monitoreadas con un chip para identificar focos de violencia, pero nada de eso pasó, pues del lado mexicano había un pacto con los grupos delictivos.